El Confidencial publica un excelente artículo de la periodista Irene Cortés en el que plasma la triste realidad de muchos despachos de abogados españoles.
Recaba testimonios desgarradores sobre el trato que se recibe, se refleja la dificultad de atraer talento porque nadie quiere trabajar con “alguien que te grite”, se pone encima de la mesa la deshumanización normalizada y, sobre todo, la inacción con la excusa de que es un sector “muy tradicional”.
Irene ha tenido la amabilidad de entrevistar a nuestro Director, Antonio Rodríguez, para recoger su opinión:
-De nada sirven las medidas que se toman si no arreglan la deshumanización de raíz.
-Mucho de lo que se hace es humanwashing, es decir, de cara a la galería sin impacto real y trascendental en las personas.
-No hay un interés en contratarnos (los únicos son un bufete inglés que en unos meses develaremos y KPMG, que abrió la veda con una conferencia mía). Contamos con nuestro Programa de Felicidad Eficiente que gusta pero que no se atreven a implementar.
La buena noticia es que queda todo por hacer y los primeros que lo hagan bien, harán historia.